Lo menos que esperaba este tío es que la mujer de su tío fuera una acosadora viciosa, y se metiera en su dormitorio por la noche, y no precisamente para cuidar su sueño. La muy zorra vino en sujetador y braguitas, una lenceria muy sexy por cierto, pero no tardó ni dos minutos en bajarle la bragueta. Claro está, la recibió la polla tiesa de su sobrino postizo, que aunque estaba alucinado, todavía estaba más cachondo. Y ella supo muy bien lo que hacer con esa verga empalmada, como pegarle una buena lamida, y abrirse de piernas para un polvo espectacular.