El maduro gordito se presentó a esta entrevista de trabajo sin saber muy bien si iba a cumplir los requisitos. El puesto requería un auxiliar de enfermería para ser el asistente de una médica de familia, en principio era justamente su profesión. Pero al llegar y ver que la doctora en cuestión solo usaba una bata sobre un liguero con medias, pensó que lo mismo estaba en una película porno. No era así, el anuncio era real; solo que la puta milf no había contado que en unos días se casaba, y quería tener sexo en el trabajo antes de dar el sí, quiero. Era como su despedida de soltera, pero a plazos, y apenas tenía un mes para cumplirlo. Necesitaba un ayudante que le sirviera como asistente, y que entre paciente y paciente le echara un polvo en condiciones. La médica estaba buena, no había duda; ahora, ¿sería él el semental que necesitaba?