A esta milf, más que garganta profunda, se la debería llamar garganta insaciable; aunque realmente su boca debe ser como un poco sin fondo, al menos a lo que a semen se refiere. Pero su marido está encantado, cómo no, con la habilidad de su mujer para hacer felaciones, y sobre todo el ser capaz de tragarse cinco corridas seguidas, una detrás de otra. Su boca no pierde ni una sola fuerza de agarre en las mamadas sucesivas, con lo que agarra su polla con labios de hierro; y mientras tanto, su lengua chupa el glande y lo succiona como si quisiera dejarlo seco. Después de esta sesión de sexo oral, es seguro que lo consigue.