En cuestiones de gustos sexuales uno no puede ponerse exquisito ni extrañarse de nada, pero la afición sexual de esta tía es una de las más raras que he visto en mi vida. Por si ir vestida de cuero y látex no fuera ya suficiente vintage, o pasado de moda, a ella además le gusta llevarse a sus novios al campo, y tener sexo en plan silvestre. Imagina cómo alucinan los tíos a los que hace tan extraña invitación, pero como la cosa no está como para andar rechazando a tias tan putas como ésta, por supuesto que no hay ni uno que le diga que no. De cualquier forma, a nadie le hace daño un poco de aire libre, ¿no es cierto?, y menos si te comen la polla mientras tanto.