Ya se sabe lo protectores que son los hermanos mayores con sus hermanitas, como si nunca fueran a crecer y a picarles el coño… Lo malo es que los amigos del hermano sí que se dan cuenta de que las chicas crecen, se convierten en tias buenas, y muchas de ellas en guarras calientes. Así que este tío está cansado de resistirse a las provocaciones de esta morena jovencita, la hermana de su mejor amigo; hasta hoy ha llegado su resistencia, y mientras le come su coño peludo, le pide por favor que no le cuente a nadie  que la va a follar en plan salvaje…